10 brotes de ajo, finamente picados
1/3 a 1/2 taza de queso parmesano, finamente rallado
1/3 taza de almendras
Aproximadamente 1/2 taza de aceite de oliva
Sal de mar al gusto
Procesar los brotes, 1/3 taza del queso, las almendras y la mitad del aceite en un procesador de alimentos hasta que queden picados y mezclados. Añadir el resto del aceite y más queso para alcanzar la textura deseada; agregar la sal.
Para guardar, apretar un pedazo de plástico contra la superficie para evitar que se oxide. El pesto se puede almacenar en el refrigerador un par de días o empaquetado herméticamente y congelado un par de meses.
Hace alrededor de 1 taza.
Adaptada de from In the kitchen and on the Road with Dorie Greenspan
Éste es una traducción de una entrada del blog del Mercado de Agricultores de Tumwater.
Versión en inglés también disponible en Food Bank Foodie